OPINIÓN: Como es el caso cada enero, la Asociación de Tecnología del Consumidor ha comenzado el nuevo año con fuerza al invitar a algunos de los nombres más importantes en tecnología para mostrar sus próximos productos y conceptos en CES 2023.

La conferencia de Las Vegas acaparó la mayor parte de nuestra atención esta semana, con importantes anuncios de Samsung, LG, Nvidia, Intel y Lenovo (por nombrar solo algunos).

Sin embargo, hemos decidido buscar en otra parte al ganador y al perdedor de esta semana. Desplácese hacia abajo para descubrir a quién elegimos y por qué.

Ganador: Realme

Realme es nuestro ganador después de que la compañía anunciara un teléfono capaz de cargar de 0 a 100% en cuestión de minutos.

El Realme GT Neo 5, que se presentó en China esta semana, es el primer teléfono inteligente que ofrece una carga rápida de 240 W. 240 W es en realidad el límite para la carga USB-C, por lo que sería bastante difícil para una empresa superar estas velocidades sin ir más allá del estándar USB actual.

Realme no ha dicho con precisión cuánto tarda en cargarse el GT Neo 5, pero la marca sí dice que el teléfono puede lograr una «carga completa en minutos».

Teniendo en cuenta que tardamos alrededor de 95 minutos en cargar completamente el iPhone 14 y 72 minutos en cargar el Samsung Galaxy S22, el GT Neo 5 ciertamente suena impresionante a este respecto.

Realme emparejó el teléfono con el primer cable de carga de 12 A del mundo con cuatro cables de 21 AWG y un bloque de carga dual de GaN para hacer posibles estas velocidades. También existen medidas de control de calor y protección contra incendios para garantizar que el teléfono sea seguro para cargar a estas velocidades vertiginosas.

Todavía no sabemos cómo se ve el GT Neo 5 ni sabemos qué más tiene reservado más allá de su fecha de lanzamiento en febrero en China, pero se informa que el sistema de carga de 240 W llegará al mercado global a finales de este año.

Un controlador Xbox serie X negro flotando sobre fondo negro

Perdedor: Microsoft

Nuestro perdedor es Microsoft, o quizás más exactamente, los jugadores de Xbox, después de que la compañía se quejara de que Sony había hecho tratos con los editores para excluir las consolas Xbox de ciertos lanzamientos de títulos.

El reclamo se hizo como parte de la respuesta de Microsoft a la revisión de la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido (CMA) sobre la adquisición propuesta por el gigante de los juegos de Activision Blizzard.

“Además de tener contenido totalmente exclusivo, Sony también ha llegado a acuerdos con editores externos que requieren la ‘exclusión’ de Xbox del conjunto de plataformas en las que estos editores pueden distribuir sus juegos”, escribió Microsoft en un pasaje destacado por KoreaXboxNews. .

Según el documento, esta lista de juegos excluidos incluye el remake de Final Fantasy VII, Bloodborne, Final Fantasy XVI y el remake de Silent Hill 2.

La intención de este argumento parece ser demostrar cómo todas las grandes compañías de juegos (incluida Nintendo) participan en acuerdos de exclusividad, pero en su mayoría terminó decepcionando a los fanáticos de Final Fantasy que esperaban un anuncio de Xbox este año.