Apple ha lanzado el nuevo chip M1 Pro para MacBook Pro. Pero se rumorea que la compañía está trabajando en otro chip llamado M2..

Siga desplazándose para comprender en qué se diferencian estos dos chips y si debe esperar un poco más para el chip M2 entrante.

El M2 se lanzará el próximo año

Es importante tener en cuenta que el chipset Apple M1 Pro no compite directamente ni reemplaza al chip M1. Es simplemente una variación más poderosa que está diseñada para trabajos de nivel profesional y de alta intensidad, como la edición de video o el modelado 3D.

Dado que no reemplaza el chip M1, tiene sentido que el M1 Pro se lance antes que el procesador M2.

Mientras tanto, dado que el M2 es un sucesor directo del M1, podríamos estar esperando mucho más tiempo, con 9to5Mac sugiriendo que podría lanzarse a mediados de 2022.

El chip M1 Pro podría contener muchos más núcleos de GPU

Se confirma que el chip M1 Pro cuenta con 16 núcleos GPU, lo que hace que el rendimiento de los gráficos sea significativamente más rápido que lo que ofrece el chipset M1 existente.

Las especificaciones de la GPU M2 aún no se han revelado ni insinuado, pero se espera que presente un recuento de núcleos de 8 GPU similar al de la M1.

Con esto en mente, el M1 Pro debería tener sustancialmente más potencia de GPU, lo cual no es ninguna sorpresa considerando que está diseñado para tareas intensas como la renderización 3D.

El M2 se ejecutará en arquitectura de segunda generación.

Los rumores sugieren que el M2 tendrá un nodo de 4 nm en lugar del nodo de 5 nm del M1 Pro, ya que Apple busca dar el salto a su segunda generación de Apple Silicon.

Tener nodos más pequeños significa que Apple puede colocar más transistores en el chip, lo que resulta en transferencias de datos más rápidas. Esto significaría que la arquitectura del M2 podría ser más eficiente que la del M1 y M1 Pro.

Sin embargo, eso no significa que el M2 será más poderoso que el M1 Pro, ya que este último procesador tiene tantos núcleos de CPU y GPU que probablemente aún contará con una ventaja de rendimiento significativa.